Un suelo antideslizante es importante si se trata de espacios exteriores propensos a humedad como pueden ser las piscinas o los gimnasios. En términos generales, cuando el clima tiende a ser más bien húmedo (en épocas del año más frías, por ejemplo), los espacios exteriores que no sean piscinas, gimnasios o lugares ya de por sí húmedos, necesitan un suelo antideslizante que proporciona seguridad.
En este sentido, la normativa establece diferentes clases de resbaladicidad para los suelos, siendo obligatoria la clase 3 (C3) en el caso de espacios públicos húmedos. Cuando se trata de elegir el material para un proyecto, el factor del suelo cobra especial importancia.
En Dioco, en el caso de espacios al aire libre, los suelos de exterior permiten definir y embellecer dichos espacios desde una perspectiva estética y funcional, ya sea con baldosas o tarimas de composite. En cuanto a los espacios interiores, también es importante atender a los diferentes suelos de interior, que ofrezcan durabilidad y resistencia frente al desgaste, manchas o tránsito.
Cumplimiento de la normativa
Como decimos, un suelo antideslizante debe cumplir con los diferentes requisitos y especificaciones de la normativa, atendiendo al uso que vaya a tener ese suelo y dónde vaya a ir colocado.
En este caso, en Dioco disponemos de un suelo antideslizante de composite que cumple con la normativa, siendo de Clase 3 de resbaladicidad. La normativa que regula el suelo antideslizante queda especificada en el Código Técnico de Edificación, en la que se establece la definición de la resbaladicidad en los pavimentos, la categorización y su objetivo.
En este sentido, la categorización de los suelos según su resistencia al deslizamiento (RD) queda de la siguiente manera:
- Suelo antideslizante C0: bastante resbaladizo en cuanto a los requisitos de seguridad.
- Suelo antideslizante C1: adecuado para baños o cocinas, por ejemplo.
- Suelo antideslizante C2: muy utilizado en duchas y otros espacios exteriores.
- Suelo antideslizante C3: Su resistencia al deslizamiento es bastante alta. Por ello, además de ser obligatorio en determinados espacios exteriores, es la categoría más adecuada para evitar caídas que deriven en algo más grave.
Así, queda establecido que la clasificación C3 será utilizada en espacios donde está previsto que las personas estén descalzas o vaya a haber un gran porcentaje de humedad o agua, como es el vaso de una piscina o un spa.
Espacios exteriores e interiores con suelo antideslizante C3
La normativa no solo aplica a espacios públicos húmedos con gente que vaya a ir descalza como puede ser los alrededores de una piscina. El Código Técnico de Edificación establece qué tipo de suelo es el más adecuado según la zona y el uso.
Por ejemplo, para zonas interiores secas, el suelo antideslizante con una categorización C3 queda derivado a escaleras (viviendas y espacios internos) y, en el caso de zonas interiores húmedas, también para escaleras y superficies con una pendiente superior a 6% (entradas a casas o edificios desde el exterior).
Otros aspectos esenciales
Una vez sabemos el tipo de suelo y categorización que debemos buscar, hay ciertas características esenciales para cualquier tipo de suelo de exterior o interior. Algunas características son las siguientes:
- Resistente a impactos y al desgaste y, por tanto, duradero.
- Fácil de instalar y de mantener.
- Resistente a las inclemencias del tiempo, no solo a la humedad sino a temperaturas elevadas y ambientes más secos.
- Estéticamente agradable y que sea fácil de combinar.
Las tarimas de composite de Dioco, por ejemplo, son una buena elección para espacios exteriores con los que dar un toque elegante y un diseño agradable a las estancias a la vez que no perdemos calidad y resistencia. Nuestra gama de tarima de composite de la mano de la tarima Densum, es prueba de ello.
Certificado forestal FSC
En Dioco, disponemos de la certificación forestal FSC en todos nuestros productos de exterior. Este certificado confirma que para la obtención de materias primas y los materiales utilizados en los productos se han llevado a cabo de manera que los bosques se están gestionando en pro de preservar la biodiversidad.
A su vez, beneficia social y económicamente a trabajadores locales. Esta certificación forestal permite promover y contribuir al buen cuidado del medio ambiente, así que además de un suelo estético y funcional, promueve la sostenibilidad.
En definitiva, sea cual sea el proyecto, hay que atender a sus espacios interiores y exteriores y, por tanto, al tipo de suelo antideslizante que debemos tener en cuenta según las zonas y el uso que vayan a tener las mismas.
Desde Dioco, buscamos transformar espacios en lugares que brinden confort y estética cumpliendo con la normativa y atendiendo a aspectos de calidad y seguridad.
No dudes en contactar con nosotros para conseguir tu presupuesto, estaremos encantados de poner nuestra experiencia a tu disposición para ofrecerte los productos adecuados a lo que buscas y necesitas.